DICCIONARIO MÉDICO
Síndrome nefrótico
El síndrome nefrótico es un trastorno renal caracterizado por la presencia de niveles elevados de proteína en la orina (en cuantía superior a 3,5 g en 24 horas en adultos o 40 mg/hora/m2 en niños), niveles bajos de proteína en la sangre, hinchazón, especialmente alrededor de los ojos, pies y manos, y niveles elevados de colesterol y triglicéridos en la sangre. Esta afección es el resultado de daños en los pequeños vasos sanguíneos de los riñones que filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, los cuales son conocidos como glomérulos. El síndrome nefrótico puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en los niños, y su gestión y tratamiento requieren una comprensión integral de la enfermedad y un enfoque médico multidisciplinar. La función principal de los riñones en el cuerpo humano es la de filtrar los desechos y el exceso de líquido de la sangre, y cualquier perturbación en esta función puede resultar en condiciones médicas severas. En el contexto del síndrome nefrótico, los glomérulos dañados permiten que las proteínas presentes en la sangre, como la albúmina, se filtren en la orina y se eliminen del cuerpo, llevando a la hipoproteinemia, que es una concentración baja de proteínas en la sangre. La pérdida de albúmina en la orina conduce a una disminución de la oncótica plasmática, resultando en edema, un sello distintivo del síndrome nefrótico, debido a la acumulación anormal de líquido en los tejidos del cuerpo. El síndrome nefrótico es una condición que puede ser causada por diversas enfermedades renales intrínsecas, como la glomeruloesclerosis focal y segmentaria y la glomerulonefritis membranosa, pero también puede ser secundario a una variedad de condiciones y enfermedades sistémicas, como la diabetes mellitus y las enfermedades autoinmunitarias, como el lupus eritematoso sistémico. La etiología del síndrome nefrótico es variada y, en algunos casos, puede ser idiopática, es decir, de causa desconocida. El manejo de esta afección comienza con el diagnóstico preciso, que incluye la historia clínica del paciente, examen físico, análisis de orina y sangre, y en algunos casos, una biopsia renal para examinar el tejido renal bajo un microscopio. Los síntomas y signos como la hinchazón, la fatiga, la pérdida de apetito y la espuma en la orina pueden sugerir la presencia de este síndrome y requerirán evaluación médica adicional para confirmar el diagnóstico. El análisis de orina puede revelar proteinuria, mientras que los análisis de sangre pueden mostrar niveles reducidos de albúmina y elevados de lípidos. El tratamiento del síndrome nefrótico se centra en aliviar los síntomas, prevenir complicaciones y tratar la enfermedad subyacente que está causando el daño a los riñones. Los medicamentos como los corticosteroides pueden ser efectivos en el tratamiento de algunas formas de síndrome nefrótico, y otros medicamentos inmunosupresores pueden ser necesarios en casos donde los corticosteroides no son efectivos. Además, los medicamentos antihipertensivos y los diuréticos pueden ser utilizados para controlar la presión arterial elevada y el edema, respectivamente. Los cambios en el estilo de vida y la dieta, como la reducción de la ingesta de sal y grasas, son fundamentales en el manejo de esta afección, y en casos severos o refractarios, puede ser necesaria la diálisis o el trasplante renal. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el síndrome nefrótico?
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