Amiloidosis
"Es imprescindible identificar correctamente el tipo de proteína que se está depositando como material amiloide, ya que el tratamiento difiere en función de la misma".
DR. RAMÓN LECUMBERRI VILLAMEDIANA
CODIRECTOR. SERVICIO DE HEMATOLOGÍA Y HEMOTERAPIA
¿Qué es la amiloidosis?
Las amiloidosis son un conjunto heterogéneo de enfermedades que consiste en el plegamiento anómalo de una proteína precursora que se acaba depositando en forma de estructuras fibrilares en diversos órganos y sistemas (corazón, riñón, hígado, intestino, sistema nervioso, etc.) alterando su funcionamiento.
Se han descrito más de 30 proteínas implicadas en la aparición de las distintas variantes de amiloidosis, pero las más frecuentes son la amiloidosis AL (por cadenas ligeras de las inmunoglobulinas), la ATTR (por inestabilidad de la transtirretina debido a mutaciones o asociada a la edad) y la AA (asociada con trastornos inflamatorios crónicos).
Es imprescindible identificar correctamente el tipo de proteína responsable del depósito de amiloide, ya que los tratamientos difieren en función del tipo de amiloidosis.
¿Cuáles son los síntomas de la amiloidosis?
Los síntomas son inespecíficos y se derivan principalmente de la disfunción de los distintos órganos afectados por los depósitos. Es importante un diagnóstico precoz para evitar daños irreversibles en dichos órganos.
Cuando existe afectación cardíaca, la sintomatología es la propia de una insuficiencia cardíaca: cansancio, edemas periféricos, dificultad para la realización de pequeños esfuerzos. En casos más avanzados pueden producirse síncopes. También existe un riesgo aumentado de arritmias.
En la afectación renal lo característico es la pérdida de proteínas, sobre todo albúmina, en la orina (proteinuria). El descenso de albúmina en la sangre favorece la aparición de edemas generalizados.
Los depósitos de amiloide en el tubo digestivo pueden ocasionar alteraciones en la motilidad intestinal y malabsorción alimentaria.
Los depósitos de amiloide en el sistema nervioso periférico ocasional de entrada un trastorno sensitivo que cursa con hormigueos y sensación de acorchamiento.
En algunas amiloidosis son frecuentes los depósitos en partes blandas, que se manifiestan como síndrome del túnel carpiano (a menudo bilateral), macroglosia, fragilidad capilar (es característica la púrpura periorbitaria).
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
- Proteinuria leve
- Cardiomegalia
- Insuficiencia cardíaca
- Alteraciones de la motilidad intestinal
¿Tiene alguno de estos síntomas?
Puede que padezca amiloidosis
¿Cuáles son las causas de la amiloidosis?
Una vez más, depende del tipo de amiloidosis.
- AL: el origen está en la producción anómala de un fragmento de inmunoglobulina (cadena ligera kappa o lambda) por parte de las células plasmáticas de la médula ósea.
- AA: se produce por un aumento de la concentración de la proteína amiloide A en suero, como consecuencia de procesos inflamatorios crónicos.
- ATTR: se relaciona con inestabilidad de la proteína transtirretina, sintetizada en el hígado, debido a mutaciones en su gen (ATTR mutada o hereditaria) o por cambios con la edad (ATTR nativa).
Además, existen otras amiloidosis mucho más infrecuentes, algunas de ellas de carácter hereditario por mutaciones en los genes del fibrinógeno, lisozima, apolipoproteína A-I, etc.
¿Cuál es el pronóstico de la amiloidosis?
El pronóstico es muy variable (oscilando de pocos meses a muchos años) en función del tipo de amiloidosis y la severidad de la afectación, sobre todo de la afectación cardíaca. Por este motivo es fundamental un diagnóstico temprano que permita un tratamiento precoz.
En los últimos años asistimos a un incremento notable de la supervivencia de los pacientes con amiloidosis AL y ATTR debido al desarrollo de nuevas terapias
¿Cómo se diagnostica la amiloidosis?
En la mayoría de los casos se precisa la realización de una biopsia de un tejido afectado en la que se demuestre la presencia de depósitos de amiloide mediante la tinción de Rojo Congo.
Aunque en ocasiones se precisa realizar una biopsia renal o cardíaca, lo más frecuente de entrada es obtener una biopsia de la grasa abdominal, labio o médula ósea.
En algunos pacientes seleccionados con signos de afectación cardíaca por amiloidosis en la ecocardiografía o en la resonancia magnética, y que no presentan inmunoglobulina monoclonal en sangre ni en orina, la realización de una gammagrafía cardíaca puede bastar para el diagnóstico de ATTR, sin necesidad de biopsia.
¿Cómo se trata la amiloidosis?
En la Unidad de Amiloidosis de la Clínica se integran especialistas de Hematología, Cardiología, Nefrología y Neurología que trabajan en equipo ofreciendo al paciente un tratamiento integral e individualizado, según sus necesidades.
El tratamiento es muy diferente en función del tipo de amiloidosis.
- AL: Los tratamientos se dirigen a frenar la producción de la cadena ligera patológica atacando a las células plasmáticas de la médula ósea responsables de su producción. Si se evita la producción de amiloide nuevo los órganos afectados tienen posibilidad de mejoría funcional. Habitualmente, de entrada se emplean esquemas que combina bortezomib, ciclofosfamida y dexametasona. Recientemente se ha mostrado el beneficio de añadir un nuevo fármaco, daratumumab, en combinación con los anteriores. En algunos pacientes seleccionados puede estar indicado la realización de un autotrasplante de progenitores hematopoyéticos.
- ATTRm: se han aprobado algunos fármacos estabilizadores de la transtirretina o bloqueadores de su síntesis hepática, aunque su uso está restringido a unos escenarios concretos.
- ATTRnativa: lo más importante en este caso es el tratamiento cardiológico de soporte. Se está evaluando el papel de los mismos fármacos que se emplean para la variante hereditaria.
- AA: el tratamiento se dirige al trastorno inflamatorio subyacente.
También en algunos casos, se puede plantear la realización de un trasplante de órgano sólido.
En la Clínica disponemos de los últimos avances terapéuticos y participamos en múltiples ensayos clínicos en el campo de la amiloidosis AL y ATTR.
¿Qué ensayos clínicos tenemos sobre Amiloidosis?
¿Dónde lo tratamos?
EN NAVARRA Y MADRID
El Servicio de Hematología y Hemoterapia
de la Clínica Universidad de Navarra
El Servicio de Hematología de la Clínica, formado por especialistas de reconocido prestigio nacional e internacional, ha integrado técnicas diagnósticas moleculares y la utilización de nuevos tratamientos personalizados en su labor asistencial, permitiendo un diagnóstico más preciso y rápido de las enfermedades hematológicas.
El trabajo conjunto del personal médico y el investigador facilita el desarrollo y la aplicación de los nuevos tratamientos y a su vez la evaluación precisa del resultado de los tratamientos.
¿Por qué en la Clínica?
- Expertos en el desarrollo de tratamientos de Terapia Celular.
- Centro de referencia internacional en linfomas, mieloma múltiple y gammapatías monoclonales.
- Expertos en el diagnóstico y tratamiento de problemas hemorrágicos y trombóticos.