DICCIONARIO MÉDICO
Palpación tiroidea
La palpación tiroidea es una técnica clínica esencial utilizada para examinar la glándula tiroides. Esta técnica forma parte del examen físico de la glándula tiroides, una glándula endocrina situada en la parte anterior del cuello, debajo de la laringe y en frente de la tráquea. La tiroides juega un papel crucial en la regulación del metabolismo a través de la secreción de hormonas tiroideas, y su evaluación es importante en la detección de trastornos tiroideos. La palpación tiroidea se realiza con el objetivo de evaluar el tamaño, la forma, la consistencia y la movilidad de la tiroides, así como para detectar la presencia de nódulos o masas. Durante el procedimiento, el médico utiliza las yemas de los dedos para palpar la región del cuello donde se ubica la tiroides. El paciente generalmente se sienta con el cuello ligeramente extendido para facilitar el acceso a la glándula. La técnica de palpación tiroidea varía ligeramente dependiendo de la preferencia del médico, pero generalmente implica los siguientes pasos: Posición del Paciente: El paciente se sienta en una posición cómoda con el cuello ligeramente extendido. Inspección: Antes de la palpación, se inspecciona visualmente el cuello en busca de abultamientos o asimetrías. Palpación: El médico coloca los dedos sobre el cuello del paciente y palpa suavemente la región tiroidea, evaluando las características de la tiroides. Evaluación de Nódulos: Si se detectan nódulos, se evalúan su tamaño, consistencia, movilidad y sensibilidad. La palpación tiroidea es fundamental en la evaluación de diversas enfermedades tiroideas, como el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la tiroiditis y el cáncer de tiroides. El hipotiroidismo e hipertiroidismo se refieren a la función disminuida o aumentada de la tiroides, respectivamente, y pueden presentar una tiroides de tamaño normal, agrandada (bocio) o con nódulos. La tiroiditis es una inflamación de la tiroides que puede cambiar la textura de la glándula, mientras que el cáncer de tiroides a menudo se presenta con nódulos tiroideos. La palpación tiroidea, sin embargo, tiene limitaciones. Algunos nódulos o cambios en la tiroides pueden ser demasiado pequeños para ser detectados por palpación. En estos casos, se pueden requerir pruebas complementarias como la ecografía tiroidea, que proporciona una imagen detallada de la estructura de la tiroides y permite una evaluación más precisa de nódulos o anormalidades. Además de la palpación, el examen de la tiroides puede incluir la auscultación con un estetoscopio, especialmente si se sospecha un hipertiroidismo, donde se pueden auscultar soplos debido a un aumento del flujo sanguíneo en la glándula. El conocimiento y la habilidad para realizar una palpación tiroidea efectiva son competencias esenciales para médicos, especialmente aquellos en campos como la medicina general, la endocrinología y la cirugía de cabeza y cuello. La evaluación precisa de la tiroides a través de la palpación puede llevar a un diagnóstico temprano y al tratamiento adecuado de trastornos tiroideos, mejorando así los resultados para el paciente. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la palpación tiroidea?
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