Queratoglobo

¿Qué es el queratoglobo?

El queratoglobo es una enfermedad ocular rara y severa que afecta principalmente a la córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo. La córnea normalmente tiene una forma curvada, lo que permite enfocar la luz en la retina y proporciona una visión clara. En las personas con queratoglobo, la córnea se vuelve extremadamente delgada y se abomba hacia fuera en una forma esferoidal, lo que puede dar al ojo un aspecto protuberante.

El término "queratoglobo" proviene de las palabras griegas "kerato", que significa córnea, y "globo", que significa esfera. La enfermedad suele aparecer durante la infancia temprana y se caracteriza por un adelgazamiento severo y un aumento en el diámetro de la córnea, a menudo acompañado de una marcada disminución de la agudeza visual. Las complicaciones comunes del queratoglobo incluyen la ectasia corneal (un adelgazamiento y protrusión de la córnea), la queratoconjuntivitis (inflamación de la córnea y la conjuntiva) y las cicatrices corneales.

La causa exacta del queratoglobo es desconocida. Se cree que puede estar asociado con factores genéticos, ya que a menudo se observa en más de un miembro de la familia. Sin embargo, la enfermedad también puede ser esporádica, lo que significa que puede ocurrir en personas sin historia familiar de la afección. Se han identificado mutaciones en varios genes que pueden jugar un papel en la enfermedad, pero se necesita más investigación para entender completamente cómo estos factores genéticos contribuyen a la aparición del queratoglobo.

El diagnóstico del queratoglobo puede ser un desafío debido a su rareza y a la similitud de sus síntomas con los de otras enfermedades oculares, como el queratocono, una afección en la que la córnea se adelgaza y se deforma en un cono. El diagnóstico generalmente se basa en la observación clínica de los signos y síntomas característicos, como el adelgazamiento y la protrusión de la córnea, y puede confirmarse mediante técnicas de imagen como la tomografía de coherencia óptica (OCT) y la topografía corneal.

El manejo del queratoglobo se centra en tratar los síntomas y prevenir o gestionar las complicaciones. Los tratamientos pueden incluir lentes de contacto rígidos para mejorar la visión, lágrimas artificiales para aliviar la sequedad ocular y medicamentos para tratar la inflamación de la córnea y la conjuntiva. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía para tratar la ectasia corneal o para reemplazar una córnea severamente dañada, a través de un procedimiento llamado queratoplastia.

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